Semifinales: Cachetazo para el match point

Boca cayó anoche abultadamente ante Instituto, que puso la serie 2 a 0 a la espera quedarse con el cuadro y pasar a la final el sábado por la mañana en La Bombonerita. Todo lo que el equipo de La Ribera había demostrado en el primer encuentro quedó bajo tierra en un segundo cotejo en donde La Gloria fue el absoluto dominador y Boca penó para poder competir siquiera.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

Carlos Duro, entrenador del Xeneize, habló en la previa con Triple Xeneize y minutos antes del partido con TyC Sports. Ante la consulta reiterada de “¿Qué es lo que hay que ajustar?”, el coach principal del conjunto azul y oro respondió lo mismo: “Muy poco”. La idea era reducir las pérdidas y no permitir demasiados tiros en soledad del rival. Bastaron solo minutos de comenzar el juego para que esas dos premisas queden completamente incumplidas: un aluvión de pelotas perdidas y mucha comodidad para Instituto para atacar y tomar tiros abiertos le dieron una ventaja amplia casi inmediata.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

A Boca todo le costó: se le dificultaba el traslado, no estaba fino con el aro y penaba para llegar a las marcas de los tiradores de Instituto, que no paraba de castigar desde la larga distancia. Como siempre, algunos tiros son más cómodos que otros, pero La Gloria estaba “en la gloria” anoche en el Sandrín y conectaba sin mayores dificultades prácticamente cualquier lanzamiento. Se fue al descanso largo con un guarismo más que sorprendente: 75% de tiros de tres puntos (12/16) que hacían ver al buen 6/12 de Boca como una porquería. Pero no solo la efectividad había sido enorme, sino que IACC se iba al descanso habiendo tomado al menos 10 lanzamientos más que Boca, producto en parte de las pérdidas del Xeneize, pero también del ritmo frenético impuesto por el conjunto de Victoriano.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

Con Coco Mainoldi aún fuera de ritmo (tiene una molestia en la rodilla), Franco Balbi con un mal partido y Leo Schattmann sin poder aprovechar los espacios y muy errático, fueron Marcos Mata, Dar Tucker y Raven Barber los jugadores que pudieron sacar a flote los momentos más complicados del partido y sumar puntos. Sorprende a esta altura las facilidades que le ofrecen los rivales al pivot norteamericano de Boca, que suele recibir cerca del canasto con mucha comodidad.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

Instituto se fue al descanso largo con una amplia ventaja (56-44) y esos doce puntos fueron determinantes para los siguientes 20 minutos. Boca arrancó mal el tercero y debió otra vez intentar remontar, cada vez desde más atrás, pero la diferencia de entre 12 y 15 puntos siempre se mantuvo, por lo que el juego para Instituto se volvió más un trámite que otra cosa.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

Pese a la ventaja, los de Victoriano continuaron presionando muy alto, corriendo la cancha y lanzando al aro con mucha certeza (para terminar con un 65% en tiros de tres puntos) y Boca no tuvo ningún milagro que cambie la ecuación. Sin jugadores demasiado destacados, la estadística fría dice que Mata fue el goleador de Boca con 19, seguido por Barber con 18 y Tucker con 14. En cambio la planilla de Instituto se ve chamuscada por los destellos de una noche realmente de gloria. Goleo repartido, efectividad total, manejo absoluto del juego.

Fotos: Leandro Gómez / Prensa Instituto.

La ida a La Bombonerita será con match point, a ganar y esperar al cuarto juego de local o despedirse de la temporada. Lamentablemente, el partido de ayer abrió la puerta a los viejos análisis de equipo corto y mal armado, como si el gran sprint final de serie regular y de inicio de Playoffs no hubiera existido. El abismo está cerca, pero Boca tendrá a su gente, un factor que ha sido claramente fundamental en el equipo de Duro. Y Boca nunca teme luchar.