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Liga Nacional

Otra muestra de carácter

El Xeneize volvió a sacar pecho como visitante en el segundo partido de la serie final ante Quimsa y se quedó con el punto dos por 75-72 tras un fenomenal último cuarto. Franco Balbi y Leo Schattmann fueron los artífices de la victoria.

 

Boca Juniors venció en Santiago del Estero a Quimsa y empató las finales en uno para llevar el trámite (al mejor de 7) a La Bombonerita. El conjunto dirigido por Carlos Duro salió algo distraído al campo de juego y perdió tres balones consecutivos antes de poder tirar al aro por primera vez, pero con el correr de los minutos se fue acomodando en el juego y en el resultado. Quimsa proponía mucho movimiento de balón para encontrar a sus tiradores bien parados y con espacios, pero la puntería no los acompañaba. Boca comenzó el score sacando provecho a sus jugadores extranjeros, Raven Barber, Jamari Traylor y Dar Tucker, pero en la segunda mitad del cuarto aparecieron los triples, primero de Leo Schattmann y luego de Juan Martín Guerrero para cerrar el período arriba por 24-22.

Foto: Prensa Boca.

Los segundos diez minutos trajeron la remontada lógica de los locales. Si bien el Xeneize logró sacar dos veces ventaja de seis puntos, la segunda unidad de Quimsa (que no tuvo tanto peso como en el primer partido) logró acomodar el marcador y dar vuelta el resultado gracias a apariciones importantes de Rodrigo Sánchez, Kevin Hernández y Franco Baralle. Boca parecía incómodo con el rigor defensivo propuesto por los santiagueños y perdía muchos balones (terminó con 16). Algunos fallos polémicos de los árbitros facilitaron ese buen momento de los de Ramella, que se fueron al descanso largo ganando por tres puntos, 40-37.

Foto: Matías García Falcone.

En el tercer período, Quimsa parecía reafirmar todo lo bueno hecho en el cuarto anterior, aprovechando la larga ausencia de Franco Balbi en Boca, que debió sentarse pronto tras sumar tres faltas personales. Juan Martín Guerrero lo reemplazó de gran manera, en especial con mucha confianza con el lanzamiento externo (terminó con 2/3). Sin embargo, el conjunto santiagueño estaba teniendo problemas severos en el lanzamiento de tres puntos y cuando buscaba el poste bajo o la media distancia, Boca se cerraba bien en la pintura y le generaba muchas pérdidas. Pero el Xeneize encontraba dificultades con la rotación corta y tanto Tucker como Barber no estaban en sintonía con el partido. Los de Ramella se llevaron el cuarto por 23-19, aumentando la diferencia general a 7 puntos de cara a último período.

Foto: Matías García Falcone.

El tramo final del juego volvió a demostrar que Boca tiene una fortaleza mental envidiable. Continuó batallando, paso a paso, para achicar diferencias a lo largo del último período, agigantando la responsabilidad de Quimsa ante su gente. Reapareció “el pistolero”, el sospechoso de siempre, Leo Schattmann, para  conectar los triples necesarios para acortar, pero también la paciencia de araña del “Mago” de la naranja para leer cada movimiento rival y aplicar su veneno en el momento justo. Balbi lanzó 4/5 en dobles en ese cuarto, todos en la pintura. Schattman conectó un triple que puso a Boca al frente 73 -72 (antes había convertido 1/1 en triples y dobles en ese mismo cuarto). Tuvo la oportunidad de alargar incluso esa ventaja con libres, pero falló uno de los dos. Quimsa buscó pasar al frente con un tiro de tres de Robinson, pero no pudo convertir (terminaron con un 21% de triples en la noche) y el rebote fue de Tucker, que fue a la línea y también falló uno, lo que dejó con vida al local a 20 segundos del final, pero los de Ramella volvieron a fallar ante la aguerrida defensa boquense.

Foto: Prensa Boca.

El suspenso se estiró un poco más, pero tras un nuevo saque a dos segundos del final, Traylor robó el balón para quedarse con el partido.

Foto: Matías García Falcone.

Y así es como este inmenso Boca, este impresionante Boca, vuelve a sacar pecho en las complicadas y a enmudecer un estadio de visitante, algo que tanto le costó durante la fase regular y que lo está consiguiendo ahora, con el plantel corto, con la baja de “Coco” Mainoldi y con partidos incomodísimos. Así es como Boca va forjando su legado, peleando y peleando, con una mentalidad que a veces parece inquebrantable, con líderes realmente notables y con esos dos conceptos que a veces parecen tan vacíos y aquí se vuelven claros y plenos: experiencia y jerarquía.

Foto: Prensa Boca.

La serie se muda ahora a La Boca, para dos nuevos partidos en La Bombonerita. Serán el lunes 12 y el miércoles 14 de junio en el gran bastión del Xeneize, llamado Luis Conde.

 

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Excelente análisis

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