FESTEJO DE SÁBADO POR LA NOCHE
En otro duelo clave para la clasificación, Boca volvió a mostrar su mejor versión y derrotó 95-77 a Regatas. Schattmann, el goleador con 25.
Las primeras posesiones del juego fueron acorde a las fortalezas de ambos equipos: eficacia y poderío ofensivo. Cada anotación o buena defensa era respondida y reiterada por el rival al otro costado de la cancha, hasta que Regatas superó el golpe a golpe tras dos triples consecutivos de Vildoza y Tabarez. Boca no perdió la compostura y se apegó a su idea: solidez defensiva y correr a cancha abierta. Aunque el Fantasma supo contener el contraataque Xeneize, Boca encontró cómo ser agresivo desde el 5 contra 5, triangulando el balón y atacando al aro (10 puntos en la pintura en el primer cuarto).
Dato relevante del cuarto: faltando casi tres minutos, Regatas ya tenía en cancha a un quinteto compuesto por suplentes, mientras que Boca jugó prácticamente todo el primer cuarto con sus titulares y un goleo repartido (todos anotaron en el cuarto). Un doble y falta de Tavario Miller permitió al azul y oro ir ganando por la mínima (20-19) en los primeros diez minutos.
El segundo cuarto inició con un triple de Buendía (en la noche de su cumpleaños) y un doble de Boccia, aumentando la ventaja a seis para los dirigidos por Gonzalo García. Regatas respondió con anotaciones de Giordano y Caffaro, pero dos nuevas conversiones de Boca -mediante juego colectivo- subieron la diferencia a siete puntos y forzaron a Lucas Victoriano a pedir minuto y cambiar el quinteto de Regatas por completo. Tras el time out, el juego entró en un lapsus de agresividad, que significó faltas antideportivas y técnicas para ambos equipos. Regatas pudo ponerse al frente con un valioso aporte de Juan Arengo (seis puntos), pero cuatro tantos seguidos de Boccia y dos triples de Buendía mantuvieron la ventaja de siete al descanso (47-40).
El comienzo de la segunda mitad, acorde a lo que fue el de la primera, fue una sucesión de golpe tras golpe entre ambos equipos. A pesar de tener a un Galizzi enchufado (anotó ocho de sus 16 puntos en el tercer cuarto), Regatas no lograba recortar la diferencia; lejos de esto, Boca logró aumentar aún más su ventaja y, tras un triple de Nicolás de los Santos, llegó a ponerse once arriba. El Remero batalló a lo largo del cuarto para intentar llegar al cierre con una diferencia de un dígito, pero un doble de Schattmann sentenció el tercer cuarto con Boca arriba por diez puntos (71-61).
El equipo correntino no dio por perdido el partido y salió a jugar su última carta: la presión en defensa, y siete puntos de Giordano lograron recortar la ventaja a cinco puntos con 6:37 por jugarse, pero Boca, lejos de ponerse nervioso, fue cuando más enfocado estuvo en el partido al encadenar dos buenas defensas para regresar la ventaja al doble dígito y obligar el tiempo muerto en el banco de Regatas. Tras el minuto, la defensa Xeneize siguió firme y llevó al Remero a un bajo porcentaje, mientras que la distancia seguía aumentando y los minutos transcurrían. Siete puntos consecutivos de Schattmann terminaron de sentenciar el partido en favor de los dirigidos por Garcia por 95 a 77.
